Flor del Silencio

En el Bautismo del Señor, en la Transfiguración del Tabor... del Bautismo al Calvario las Tentaciones acompañan la Predicación, Trampas y Lazos por todo el Camino.

También son estas las tentaciones que acosan a la Santa Madre Iglesia. En especial cuando se pretende que en un terremoto o un cataclismo permanezcan todos los templos en pie, signos en los cielos, etc. Muchas veces, las señales más poderosas son las más pequeñas, porque a menudo es tan poco lo que abrimos el corazón que necesitan ser diminutas para colarse por la rendija y llenar de Luz la Morada, el Templo...

Que empape bien nuestros terrones la Gracia derramada por el Espíritu Santo realizando a lo largo de la jornada Alabanzas de Gratitud al Señor. Nuestro Maestro nos acompaña Siempre, los Ojos de nuestro Padre no nos pierden de vista. Nuestra unión con Él, Uno y Trino, empezó con nuestro Bautismo mucho antes de que existiéramos, Él ya nos Amaba... en Cristo vamos a somos Sus Hijos.

Nuestra Madre del Cielo nos ayuda a conformarnos de tal modo que a cada paso en el Sendero, nuestra Vida sea Cristo, sin desanimarnos por los tropiezos, sin entibiarnos en la vida muelle, confiando que Él en cada momento será nuestro Consejero, Humildad Bendita de nuestro Dios Misericordioso y Enamorado...

En nuestra lamparica nos han prendido una llama, la Fe, no debemos dormirnos puesto que el Mundo, el Demonio y nuestra flaqueza no descansan intentando apagarla, Él nos la prendió, nos ha Llamado, nosotros debemos poner la mano para resguardarla de las corrientes del Mundo, las lecturas o prácticas que la extinguirían, nuestras Obras hablan de ella, aún después de tropezar gravemente no la perdemos, pero corre el riesgo que repitiendo malas conductas, la arrinconemos, encerremos, apartemos y olvidada, sin Aceite se acabe apagando. Por eso es muy conveniente cada dos semanas o tres frecuentar el Sacramento de la Penitencia, no sólo se perdonan los pecados, Misericordia infinita de nuestro Buen Dios, nos ponen las Sandalias, el anillo, nos devuelven a la Vida.

El Buen Padre Misericordioso cuando oye a Su Hijo que le pide que reparta la Herencia, ya barrunta la escapada, pero en el Misterio de la Sabiduría Divina, sale hacia tierra extraña uno muerto y vuelve un Hijo Vivo , no se sabe como terminó el extraño que nunca salió de casa pero que ya no quería entrar...

Maestro Bueno, en Tu Compañía, permaneciendo a la Escucha, vendiéndolo todo, dándonos a todos los Bienaventurados, alcanzaremos Contigo Tu Reino. No queremos ser ricos según el Mundo, nosotros Laborando en el Jardín, en Silencio, vamos acumulando tesoros en el Cielo.

Aquí, hoy, ya gusto del Tesoro Eucarístico Sacramental en el Sacrificio del Amor y el Espiritual en cualquier momento del día durante las Alabanzas y Cantos mientras vamos en Tu Compañía tras Tus huellas, Maestro, de Subida, abrazados a la Cruz.