Attendite autem vobis, ne forte graventur corda vestra in crapula et ebrietate et curis huius vitae, et superveniat in vos repentina dies illa;
tamquam laqueus enim superveniet in omnes, qui sedent super faciem omnis terrae.
Vigilate itaque omni tempore orantes, ut possitis fugere ista omnia, quae futura sunt, et stare ante Filium hominis.
Estar en Vela, Vigilantes y Orando en todo tiempo, son las herramientas para hacer fecunda la Perseverancia para tener la Fuerza que viene de lo Alto, la Gracia que opera en nos durante la Batalla.
Es decir no adormecerse con la comodidad y la vida muelle y dejar que enraíce el pecado en el Corazón, levantarse de nuevo y pelear, sí, naturalmente que una y otra vez, su imperfección en cierta manera le permite caminar más ágil y ser más efectivo en la Perseverancia pues se sabe pequeño y desvalido, necesitado de pertrecho y alimento, ¿cuál sería la estatura de su Soberbia si se encontrara usted perfecto?, llevaría una armadura pulidísima llena de tan deslumbrantes destellos que por encontrarla tan firme y buena o no ensuciarla en la brega pensaría no necesitar aceite de reserva… Es Batalla Espiritual, el dominio sobre los demás, el enseñorearse y adueñarse de los demás como venimos arrastrando desde nuestro padre Adán, ser como Dios…dominar al eslogan de una marca comercial ‘porque yo lo valgo’ olvidándonos del Amor y calor del Sol y pretender ser astro del Mundo, esta vía es la que toman muchos colaboradores del Mal que en la Historia han mostrado cómo el hombre se convierte en Lobo para el Hombre.
El Señor viene, permanecer de pie delante del Hijo del Hombre es vivir como vivió Él. Nuestra Kénosis es ese negarnos a nosotros batallando contra los arrastres del Enemigo, la Carne y el entorno de colaboradores del Mal, el Mundo. Reconocer en nosotros esa tendencia, esa grieta en nuestro cacharrico y esperar Todo de quien nos Ama y ha dado en la Pasión y Cruz muestra de Su Amor por nosotros. Venimos del Jordán. Sobre nosotros se ha pronunciado Su Bendición. Nos ha Llamado por nuestro Nombre y nos ha dicho; Tú eres mi Hijo Amado. Este Amor es Único por Nos. Dios es Exclusivo de cada Hijo. Sus Santos ojos nos velan en todo momento, Él no aparta su vista de nosotros y cuando reconocemos nuestras equivocaciones y transgresiones, es decir, nuestro pecado al violar los Mandatos del Señor que son el Camino hacia la Vida, especialmente cuando tiramos por la borda la Gracia que Él nos da para Batallar y preferimos arrojarnos en brazos del Enemigo, abrir la Puerta de nuestro Corazón para echar al Señor y recibir con agasajos al Pestilente Condenado que busca su ruina y lo odia y envidia como jamás podrá imaginarse, bueno, pues cuando reconocemos estas traiciones, Él aparta Su vista de nuestros pecados, arrojándolos al fondo del mar…
Él se abajó para que nosotros podamos asemejarnos con perfección al Hijo Único en este Camino hacia el Padre.
El Servicio a nuestros hermanos y Vivir enamorados de nuestro Padre, de Su Espíritu y nuestro Hermano que se Encarnó para Salvarnos y ser el Camino, la Verdad y la Vida, nuestro Alimento y Modelo y nos dio a Su Madre Inmaculada, Cristiana Ejemplar, Mediadora de toda Gracia e Intercesora por todos sus hijos. Postrados frente al Hijo de Dios, de pie frente al Hijo del Hombre; Alabanza y Gloria en Casa para Siempre siendo Hijos amados por el Amor.
Es decir no adormecerse con la comodidad y la vida muelle y dejar que enraíce el pecado en el Corazón, levantarse de nuevo y pelear, sí, naturalmente que una y otra vez, su imperfección en cierta manera le permite caminar más ágil y ser más efectivo en la Perseverancia pues se sabe pequeño y desvalido, necesitado de pertrecho y alimento, ¿cuál sería la estatura de su Soberbia si se encontrara usted perfecto?, llevaría una armadura pulidísima llena de tan deslumbrantes destellos que por encontrarla tan firme y buena o no ensuciarla en la brega pensaría no necesitar aceite de reserva… Es Batalla Espiritual, el dominio sobre los demás, el enseñorearse y adueñarse de los demás como venimos arrastrando desde nuestro padre Adán, ser como Dios…dominar al eslogan de una marca comercial ‘porque yo lo valgo’ olvidándonos del Amor y calor del Sol y pretender ser astro del Mundo, esta vía es la que toman muchos colaboradores del Mal que en la Historia han mostrado cómo el hombre se convierte en Lobo para el Hombre.
El Señor viene, permanecer de pie delante del Hijo del Hombre es vivir como vivió Él. Nuestra Kénosis es ese negarnos a nosotros batallando contra los arrastres del Enemigo, la Carne y el entorno de colaboradores del Mal, el Mundo. Reconocer en nosotros esa tendencia, esa grieta en nuestro cacharrico y esperar Todo de quien nos Ama y ha dado en la Pasión y Cruz muestra de Su Amor por nosotros. Venimos del Jordán. Sobre nosotros se ha pronunciado Su Bendición. Nos ha Llamado por nuestro Nombre y nos ha dicho; Tú eres mi Hijo Amado. Este Amor es Único por Nos. Dios es Exclusivo de cada Hijo. Sus Santos ojos nos velan en todo momento, Él no aparta su vista de nosotros y cuando reconocemos nuestras equivocaciones y transgresiones, es decir, nuestro pecado al violar los Mandatos del Señor que son el Camino hacia la Vida, especialmente cuando tiramos por la borda la Gracia que Él nos da para Batallar y preferimos arrojarnos en brazos del Enemigo, abrir la Puerta de nuestro Corazón para echar al Señor y recibir con agasajos al Pestilente Condenado que busca su ruina y lo odia y envidia como jamás podrá imaginarse, bueno, pues cuando reconocemos estas traiciones, Él aparta Su vista de nuestros pecados, arrojándolos al fondo del mar…
Él se abajó para que nosotros podamos asemejarnos con perfección al Hijo Único en este Camino hacia el Padre.
El Servicio a nuestros hermanos y Vivir enamorados de nuestro Padre, de Su Espíritu y nuestro Hermano que se Encarnó para Salvarnos y ser el Camino, la Verdad y la Vida, nuestro Alimento y Modelo y nos dio a Su Madre Inmaculada, Cristiana Ejemplar, Mediadora de toda Gracia e Intercesora por todos sus hijos. Postrados frente al Hijo de Dios, de pie frente al Hijo del Hombre; Alabanza y Gloria en Casa para Siempre siendo Hijos amados por el Amor.
