Flor del Silencio

Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Había allí un funcionario real, que tenía su hijo enfermo en Cafarnaún.


Cuando supo que Jesús había llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que bajara a curar a su hijo moribundo.

Jesús le dijo: «Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen».

El funcionario le respondió: «Señor, baja antes que mi hijo se muera».

«Vuelve a tu casa, tu hijo vive», le dijo Jesús.

El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino.

Mientras descendía, le salieron al encuentro sus servidores y le anunciaron que su hijo vivía.

Él les preguntó a qué hora se había sentido mejor.
«Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre», le respondieron.

El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive».

Y entonces creyó él y toda su familia.
Este fue el segundo signo que hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.

Jn 4,46-54








En aquel largo caminode bajada estaba apostado impaciente un asaltante

…¿y te vas tan contento a casa?

-Interiorizando, el hombre recordaba: Jesús de Nazaret me ha dicho:«Vuelve a tu casa, tu hijo vive»

¿quién, Ese? Que en seguida se iba a comer con pecadores y frescas y contigo no ha dado ni solo paso para sanar a tu único hijo.

- «Vuelve a tu casa, tu hijo vive»

¿a caso no eres Funcionario Real? Mira cómo te ha tratado. Ante todos se ha marcado un puntazo ‘Vete a tu casa, tu hijo vive’, toda esa gentuza al oírlo alababan a tu Dios, y vas tú, un funcionario de Rey, y te regresas a casa convencido de que así es, es que eres más necio que todos ellos.

-el hombre volvía a ver en su corazón la mirada del Señor cuando le dijo tu hijo vive y apretaba el paso hacia su casa en medio de la noche.

Ese no se ha dignado a ir contigo y la verdad es que no me extraña, mira lo que eres, un desgraciado, te has puesto en ridículo ante aquella gente de Caná, no mereces nada, Él no va a bajar a sanarte cuando apareces importunando a la hora del banquete y de la fiesta, te está bien la respuesta y cómo te ha despachado, eso, gusano real, ¡lárgate a casa con tu hijo muerto!.

-Entonces recordó otras Palabras de Jesús: «Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen». Ya de madrugada con el rostro lleno de lágrimas sintió la Fuerza del Altísimo y con todas sus fuerzas gritó en aquel caminico solitario hacia el Mar de Galilea:


¡Creo!

¡Sí, Creo!


-Vas a ser el hazmerreír de toda Cafarnaún y la comarca, el rey te va a quitar el puesto por necio, deberías cargarte de piedras y ahogarte en el mar, eres incapaz de traer a tu casa a ese carpintero de Nazaret, incompetente, te ha mentido y engañado como a un niño,¿es que no te das cuenta? En adelante no te van a recibir ni tu familia, tu hijo ha muerto y a tu mujer la vas a hundir en la tristeza por tu comportamiento, una sanación a distancia, pero venga hombre, ¿es que no has visto cómo imponía las manos?, idiota ¿no has oído que los toca para sanarlos?, y ¿por decirlo ya esta curado tu hijo?, ¿a distancia?, pero cómo eres tan necio?, mandaque vuelvan unos hombres a apresarlo, dale un escarmiento y que se entere, Ese se ha reído de ti.


¡Mi hijo Vive!


¡Vive!



¡Vive!

…el resto del séquito atónito ante la locura de aquellos gritos guardaba silencio tratando de comprender el dolor del padre.

Violencia, ataques, furia, defensa, Fe, Fe pura, sin poder ver nada en la espesa oscuridad de la Noche, sólo los ojos del Corazón recordaban Su Mirada y Su Voz...

En aquel momento, a lo lejos, sus siervos vieron las antorchas del grupo que bajaba por el camino de Caná y salieron al encuentro:

«Tu hijo vive».



Tras comprobar con Madurez los hechos, la Salvación, que había acompañado a aquel padre en el Prueba de la Fe toda aquella tarde y noche había llegado a la Casa.

Entonces Creyó él y toda su familia.



[Ahora volvemos a S.Juan 15-16]