Flor del Silencio

Tras las Tentaciones en el Desierto acudimos a este pasaje del Apocalipsis:



El Dragón, al verse precipitado sobre la tierra, se lanzó en persecución de la Mujer que había dado a luz al hijo varón.

Pero la Mujer recibió las dos alas de la gran águila para volar hasta su refugio en el desierto, donde debía ser alimentada durante tres años y medio, lejos de la Serpiente.

La Serpiente vomitó detrás de la Mujer como un río de agua, para que la arrastrara.

Pero la tierra vino en ayuda de la Mujer: abrió su boca y se tragó el río que el Dragón había vomitado.

El Dragón, enfurecido contra la Mujer, se fue a luchar contra el resto de su descendencia, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y poseen el testimonio de Jesús.

Y yo me quedé de pie sobre la playa.

Ap12, 13-18



Asumpta en cuerpo y alma a la Gloria del Cielo nuestra Madre ha venido y viene hoy a nosotros con la Fuerza del Espíritu en la Batalla. El Águila de Patmos vivió con nuestra Madre Llena de Gracia, Bendita entre las Mujeres, con ella vivió el Rosario, síntesis de todo el Evangelio, Madre del Verbo Encarnado, hoy toda la Iglesia avanza en su Peregrinación a través de las persecuciones del Mundo y de los Consuelos de Dios bajo su Amparo.

Sobre las Persecuciones, en este Tiempo de Gracia y Misericordia hemos de profundizar un poco más para comprender cómo se han desplegado Lazos y Trampas en este único curso de la Vida terrena hasta la muerte, y es ahora y en esa Hora, cuando hoy imploramos sus Ruegos, y en el Juicio rogamos su defensa, que nos defienda como sangre propia, sus Hijos. Avogada Nuestra.


Desde los Albores del Génesis hasta el momento cumbre de la Historia de la Humanidad, se lanzó en persecución de la Mujer

cuando llegue el Tiempo de la Restauración Universal y cuando: con la humanidad, también el Cósmos, que está tan íntimamente unido al hombre y que alcanza su meta a través del hombre ya desde aquí en la Liturgia, en las obras, en la Oración, quedará en ese Tiempo Nuevo Perfectamente renovado en Cristo, hasta entonces hay Dolores de Parto.

La Perfección en el Tiempo y la Conformación del Hombre pecador que abandona el Hombre Viejo y emprende una Recreación en Cristo por Su Gracia y Espíritu que obra en nos durante este Camino de Santidad será nuestra meditación retomando el curso del cuadernillo para Comprender las Fuerzas que operan, las Trampas y Lazos, las Tinieblas, algunos de los mayores Peligros entre Tentaciones y asechanzas del Camino...

Una Labor Enamorada que en la fatiga Fortalece,en la oscuridad y sencillez Brilla, que en el Silencio Grita, Peregrinación incesante, sin detenernos jamás, con caídas y levantadas, Sosegados,en Comunión, en Paz, Alegres y de quietud en Vela, de Oración, Ayuno y Sacrificio, en la productividad de la Gracia, fundada en el Ejemplo del Justo; en el Servicio.



La Primera Discípula, Creyente del Señor, fue Perseguida...



Para nosotros, Pecadores, ningún mal es más grave que nuestro pecado y nada tiene peores consecuencias para nos mismos, para la Iglesia y para el mundo entero.



El pecado es una obra exclusivamente nuestra, en este plano es cierto que nada hay tan nuestro...


Santa María Siempre Fiel, criatura del Señor, Llena de Gracia, concebida Sin pecado original es la Nueva Eva que permanece Fiel en la Persecución, en la Tentación y logra Multiplicar los Talentos, hacerlos Rendir al máximo y ponerlos en el Servicio. Llamada, Bendecida, Partida y Entregada a los demás es vera Madre de la Iglesia y Sacramento de Salvación.