Saber Pescar.
Echar la Red no consiste en emplear muchas palabras y convencer con sesudos razonamientos humanos, esto hacen muchas sectas y organizaciones mundanas que al no tener la Palabra, usan seducciones, envuelven, falacias, lazos y trampas en definitiva que bien pronto muestran lo feroces y lo poco trascendentes que son adorando al dios dinero encadenando y degradando al hombre, destruyendo, esclavizando...
¿Cómo aprender a Pescar?
Escuchando el Evangelio y dejando hacer al Espíritu Santo. La Proclamación del Evangelio, la Buena Noticia de la Resurrección del Señor, la Historia de la Salvación. Nuestro Señor no empieza con razonamientos sesudos, Él Llama. Así, cuando Proclamamos es la Palabra del Señor que Empapa la Tierra y hace Su Voluntad. Él abre la inteligencia, devela los ojitos, desentapona los oídos, Él Sana y hace que Escuchen, Entiendan y Crean. Nuestra Vida, nuestras Obras hablan de nuestra Fe. Bien lo dice el Apóstol Santiago, y las buenas obras arrastran, miran cómo nos amamos… El Amor, ¡qué otro! ¿va a hablar mejor de Dios?
Es un Arte. Sobre todo necesita Don, a esa Pesca estamos Llamados a colaborar, el Patrón es Pedro, BXVI, los demás pescadores salimos a la Mar y tiramos las redes donde nuestro Señor nos dice, es decir, en nuestro entorno, el que Él ha dispuesto más próximo y donde seguramente no lleguen los grandes barcos pesqueros, allí quiere una pesca de anzuelo, o tal vez en un colegio con una pesca más abundante.
¿Salgo a pescar?
¿me desanimo al ver que hay días sin pesca? ¿o que no parece existan peces?
¿decido dónde pescar o dejo que Él me lleve?
¿me da miedo echar la red por el peso de respetos humanos o estar en la mira o etiquetado como un santurrón o fanático religioso?
¿me desanima no cosechar nada más sembrar? ¿me falta Alegría en la Labor?
Laborar en el Jardín y amar a cuantos nos rodean, esforzándonos y pidiendo Gracia en especial para aquellos que nos hacen ganar más el Cielo a base de practicar los Dones del Espíritu, que nunca nos deja en la estacada y como Siempre se adelanta, nos Fortalece para la pesca, a veces, como los peces espada, hay Lucha, y más que lo que decimos es cómo contestamos a sus artificiosos embustes y lazos y trampas, no preparemos estrategias humanas, dejemos que Él nos hable al Corazón y susurre lo que tenemos que decir, a Su Palabra acompañarán Signos, en Su nombre expulsarán demonios que los tienen encadenados, es Lucha espiritual, tal vez se doblen sus Tentaciones, sosegaos, no os dejará caer, el Enemigo es fuerte y batallador, pero con nosotros está el Señor de los Ejércitos.
Es preciso hacer Silencio y una Luz insospechada saldrá de nuestro corazón. Ir Mar adentro.
Nosotros en nuestras vidas, Buscamos Tu Reino Señor, Laboramos allá donde nos Lleve, nuestra presencia sencilla, humilde, iluminará Toda la habitación y sus ovejas oirán a su Pastor…
¿doy Gracias a Dios por el Regalo de la Fe?
Han pasado los años, el Evangelio se ha Proclamado por todos los rincones del orbe y en verdad, hoy, son muy poquicos los amigos del Señor. Un grupico muy saladico,sí. Pequeño rebaño pero valiente, sabemos que Él es nuestra Luz y Salvación y salimos con ánimo
♫♪♪♫♫♪♪♫♪♫
Anunciaremos tu Reino, Señor,
tu Reino, Señor,
tu Reino.
♫♪♪♫♫♪♪♫♪♫
Reino de Paz y Justicia,
Reino de Vida y Verdad.
Tu Reino, Señor,
tu Reino.
♫♪♪♫♫♪♪♫♪♫
Reino de Amor y de Gracia,
Reino que habita en nosotros.
Tu Reino, Señor,
tu Reino.
♫♪♪♫♫♪♪♫♪♫
Reino que sufre violencia,
Reino que no es de este Mundo.
Tu Reino, Señor,
tu Reino.
♫♪♪♫♫♪♪♫♪♫
Reino que ya ha comenzado,
Reino que no tendrá fin.
Tu Reino, Señor,
tu Reino.
♫♪♪♫♫♪♪♫♪♫
AVE MARÍA
Sancte Michael Archangele,
defende nos in proelio;
contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium.
Imperet illi Deus,
supplices deprecamur:
tuque,
Princeps militiae caelestis,
Satanam aliusque spiritus malignos,
qui ad perditionem animorum pervagantur in mundo,
divina virtute, in infernum detrude.
Amen.
defende nos in proelio;
contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium.
Imperet illi Deus,
supplices deprecamur:
tuque,
Princeps militiae caelestis,
Satanam aliusque spiritus malignos,
qui ad perditionem animorum pervagantur in mundo,
divina virtute, in infernum detrude.
Amen.