Flor del Silencio

Nuestro seguimiento se concreta en las obras, las palabras y pensamientos, en los movimientos del alma en comunión con nuestro cuerpo que realiza la Voluntad de Dios que hemos procurado Conocer mediante la Sabiduría y la práctica de las Virtudes, en especial la Humildad en la búsqueda de lo que es Grato al Señor, lo que quiere de nosotros en cada momento, ante los hermanos, en nuestras vidas que peregrinan separadas del mundo.

El Señor tiene un Plan Integral para cada uno de nosotros en los que bien podemos decir que todo nos ocurre con un motivo pues nada puede ocurrir que Dios no quiera y todo lo que Él quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor.

Cuando añadimos algo nuestro, bien pronto vemos que lo empeoramos, pues en mucho o en poco va siempre algo de nuestro propio amor y esto es una más de las muchas lapas que van junto con el barro muy adherido a nuestro hombre que apunta maneras y recuerdos del Viejo, en un instante, en una boca no cerrada a tiempo, reluce nuestra miseria, natural miseria que tampoco debe llevarnos al desánimo sino a comprender que siempre hay algo que limpiar y el mejorar nos anima en la Alegría del Camino como el viento al medio día que refresca nuestro cuerpo acalorado gracias al sudor del esfuerzo empeñado en seguir un paso más hacia adelante.

Dios de lo imposible, ¡haznos santos!.

Esto es, sepáranos del mundo permaneciendo en él bien limpios hasta tu Venida, anunciando la Buena Nueva, Pacientes, en tu Paz, lo más despojados que podamos de tanto trasto inútil que a menudo llevamos encima.

Me gusta Esperar pendiente de tu Mano Señor, reconozco que eres un Dios Sorprendente, Saciante, Desbordante y Bueno y tengo la inmensa fortuna de ser tu adoptivo, ¡adáptame a Ti!, y de que seas el único Dios que existe, que Es y estás Vivo, así que ablándame este corazón mío tan pequeño y mineral y transfórmalo en Corazón de tu Carne, un corazón de ti; de Hombre.

Recibimos tu Espíritu en el Bautismo, Tú sí que recuerdas el primer día, pues aquí estoy, Tú, Amor, me hiciste de la nada , Tú me rescataste, Tú me salvaste, Tú me Confirmaste y Limpias cada Mañana; ¿qué mandas hacer de mí hoy?