Recogemos nuestro ser.
Nos adentramos en la Paz interior invocando en Oración el derrame del Espíritu Santo en nosotros.
Se realiza la lectura en la Contemplación, sin intención de retener nada, un paseo abierto al Diálogo, en la Escucha interior.
Alabanza y expresión del Amor a la Trinidad.
Oración.
Aplicación y engarce de la Joya en nuestra Vida.
Si existe sequedad, aspereza, oscuridad, aceptarlo con docilidad y alabar la majestad de Dios inconmensurable, dejar en el Espíritu santo la Manifestación del Misterio de la proximidad del Señor en la Fe.
Si se ha Cosechado, agradecer al Señor su Desbordante Bondad y presencia cautiva en su amada criatura.
La Conformación de Jesucristo en nosotros amando y cumpliendo la Voluntad de Dios Padre es un Camino de aprendizaje en Mansedumbre y Humildad en Comunión con el Espíritu Santo en el seno de la Santa Iglesia en la Gracia que nos otorga Dios de la que Madre es Mediadora.
Adoración Eucarística. Contemplación en el Silencio en la Presencia de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
-procurar no hablar ni empezar a rezar padrenuestros, ni avemarías, ni glorias , presentar todas las inquietudes del día, pedir por propios, benefactores y ajenos y en la Confianza ante nuestro Salvador guardar Silencio y permanecer a la Escucha-
Acompañamos a Jesús sacramentado en el Sagrario, presencia real de Jesús en Majestad a la diestra del Padre en el Misterio Eucarístico.
-allí ambos estamos físicamente presentes guardados por todos los Ángeles-
La Lectura no es un recorrido, es un Espacio.
