Flor del Silencio

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio.

Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre.
Y el tentador, acercándose, le dijo:

«Si tú eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes».

Jesús le respondió:

«Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».

Mt 4,1-4


Hacemos una pequeña Composición escénica, Composición de Lugar, las Personas, el Sitio, la Situación... El asedio, el Ataque, la Defensa.

ahonda el alma en el abajamiento, 'heauton ekénosen', la kénosis del Señor que responde cuando le 'El hombre...' la Profundidad del abrazo y solidaridad con la humanidad, nos adentramos en el Misterio de la Encarnación...

¿me hablas de Hijo de Dios?... te respondo como Hijo del Hombre, Hijo que emplea una Palabra más Fuerte que el fuerte que se acerca a devorar al hombre y quiere clavar sus negras uñas en el Sacratísimo Corazón, la peste acercándose a la Inmaculada Segunda de la Trinidad, la Fuerza de la Palabra de Dios, que apunta es Herramienta del Jardinero y Arma letal en la Batalla, citando el Deuteronomio comienza 'Está escrito', la Humildad...

El primer ataque contiene un veneno mortal que encierra en los albores de la Vida Pública de nuestro Señor un lenguaje en apariencia muy comprensible en el Mundo, una lengua sin Fe, sin querer estar en Presencia del Creador.

Reina el Silencio en nuestro Corazón y permanecemos a la Escucha... Cuando el Espíritu nos sondea, nos lleva al desierto

¿aumentamos nuestro tiempo de Oración?

¿hacemos hueco al Señor arrojando del corazón las bagatelas?

¿cerramos la Puerta de nuestra Fortaleza con mortificaciones al alcance de nuestra pequeñez?

¿logramos hacer Silencio para Escuchar la Palabra? ó ¿ zorreamos en nuestra miseria a ver que nos dice o propone el Enemigo ?

Nosotros somos Hijos de Dios... nuestra lamparica en el Mundo es completamente aborrecida y odiada por nuestros crueles Enemigos que quieren vivir sin Dios, la labor de Jardinería les causa muchas bajas entre sus esclavos... los ataques son furibundos y sentimos hambre, los arrastres y ataques son tremendos. Son crueles, refinados, astutos, zarzas de maldad, pez de oscuridad

y nosotros oramos como nos enseñó Jesús

Et ne nos inducas in tentationem...


y buscamos el Rumbo del Camino en la Palabra, en la Escrita, en la Revelada, en la que el mismo Señor nos dice en el Silencio que hemos hecho en nuestro Corazón; Ven Espíritu de Amor, Ven.


Ven.


sed libera nos a Malo.