Flor del Silencio

Si derribado caíste,
fue para elevarte más.
De hoy por siempre seguirás
al Cristo que perseguiste.
Ruega por mí, ciego y triste,
que Saulo de errores fui.
Si en el pecado me hundí,
pueda seguirte en tu vuelo.
Desde el fulgor de tu cielo,
san Pablo, ruega por mí.
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.

Amén





En nuestra vida existe un punto que es crucial, el Encuentro con Jesús.

No hablo de saber quién es Jesús de Nazaret, ni su vida ni nada parecido que nos han enseñado con tanto cariño en el Catecismo desde chiquillos...



Me refiero al Encuentro Personal con Él.

Nuestra Respuesta...



Fiat



...y comienza aquí nuestra Conversión, labor diaria en la que Caminamos dando pasos en las Palabras, los Pensamientos, las Obras fortalecidos por el Señor y entonces el Espíritu Santo inunda y desborda nuestra alma comenzando a practicar las Virtudes y a Vivir. Este Encuentro Personal con Él es Piedra en los últimos discursos Pontificios. El Jardín adquiere todo Esplendor con Sus Paseos a la hora de la Brisa.

Tú me Llamaste...Somos Llamados, Hijos Adoptivos de Dios, Bendecidos con el Nombre que Él nos da... y Enviados a Salar....ite Missa Est




Ego Sum Via et Veritas et Vita