Es el Espacio en el que Laboramos preparando el terreno, acondicionando según la entrada de luz y orientación, la humedad del suelo y demás aspectos Buenos para las planticas, estando y manteniendo todo Limpio y Ordenado de modo que logremos este Espacio necesario para el Encuentro de Nuestro Señor en ellas.
¿de que Espacio hablamos? es el interior.
¿cómo lo logramos? despejando toda la maleza, las zarzas, las ortigas y demás malas hierbas que crecen a la Puerta de nuestras planticas...
Arrancando las ramas podridas, saneando el entorno del suelo donde se afianza y nutren las raíces... de modo que sea más fácil para ellas abrir la Puerta al Señor que Llama.
Lo que ocurre a continuación ya es cosa de Él. Conoce bien a Su Criatura y tiene una cruz y senda para ella ... Sus inútiles nos llenamos con las floraciones admirables y los frutos que gustamos; de Alegría Perpetua y Paz Inefable.
Así que con pequeños Sacrificios apegados a la Voluntad que nos Salva, Ayunos y Oraciones debilitamos el entorno hostil, al enemigo y sus huestes,saneamos, muchas veces bregando con mucho espino, por eso debemos ir con buenos guantes, Él provee para la Lucha, debemos conocer la herramienta de la Palabra,no pocas veces con urentes sudores basta que mantengamos el Sosiego de la Paz, la Humildad y Mansedumbre en la Obediencia que derrota toda sombra y peste, caigan cuantos caigan a izquierda y derecha... tenemos como mejor modelo a la mejor Jardinera, sí, es nuestra Madre del Cielo y Tierra.
AVE MARÍA
Sancte Michael Archangele,
defende nos in proelio;
contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium.
Imperet illi Deus,
supplices deprecamur:
tuque,
Princeps militiae caelestis,
Satanam aliusque spiritus malignos,
qui ad perditionem animorum pervagantur in mundo,
divina virtute, in infernum detrude.
Amen.
defende nos in proelio;
contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium.
Imperet illi Deus,
supplices deprecamur:
tuque,
Princeps militiae caelestis,
Satanam aliusque spiritus malignos,
qui ad perditionem animorum pervagantur in mundo,
divina virtute, in infernum detrude.
Amen.