Nuestro Señor Es.
Su Ser es de tal Belleza que debemos aprender a Caminar hacia el Padre por Él sin agarrar.
Si una persona entra en un palacio queda naturalmente admirada por los mármoles, espejos, molduras, luces, suelos, paredes y techos, todo lo impacta y por sus sentidos se introduce en él, pero qué pensaríamos si en vez de continuar por el pasillo para llegar a estar con nosotros los invitados comenzaran a quedarse por los salones y se agarraran a los pomos de las puertas y comenzaran a llevarse las malaquitas y ónices de las paredes... Hijos adoptivos de Dios ...es nuestra Morada, invitados a Permanecer en Él... en Cuerpo y Alma.
Cuerpo y Alma, nosotros a medida que nos Transfiguramos en Cristo Encarnamos su Amor en la Carne, en la tierra, escuchando, aprendiendo del Maestro, movidos por el Espíritu estamos llamados con obligación a materializar la Voluntad del Amor.
Recibamos todas las riquezas que nos dé su Majestad y procedamos de inmediato a repartir a los demás, sin despilfarrar la Gracia, con prudencia pero con Decisión sin arrojar perlas a los puercos, sí, hay puercos, sin ñoñerías, distinguir y saber a quién sólo movidos por la Caridad que es garantía de justicia y paz, comenzando por los cercanos, dar que a veces es gozoso pero que con seguridad casi siempre es doloroso, dar cuando nos abofetean, dar cuando nos interrumpen, dar cuando nos critican, dar cuando estamos cansados, pero tambien es dar cuando estamos alegres, dar cuando compartimos a Dios, dar para recibir, para hallarnos más pobres aún de lo que estabamos al principio, ojo que hay una forma de dar que no empobrece... que envilece, de esa no hablamos, dar siempre con Caridad y Sencillez y no dar un avión a un hambriento ni un coche a un ciego... bendita pobreza y así hallarnos en Su presencia con tal necesidad de vestido, de alimento de Él que logremos por los méritos de Su Hijo alcanzar la Gracia Corredentora y Perseverante en la sencillez y humildad de quién prefiere pasar por el Valle como lo hizo y hace Nuestra Madre Santísima en la Tierra.
Dios se hace Hombre para salvarnor y conducirnos a Él en Él y por Él.
Yo soy el Camino.... ¿a dónde Señor? ...qué bueno es quedarnos aquí... a Jerusalén.
¿a dónde Señor?